Grayson James

Se llaman Heather y Patrick Walker y su testimonio es completamente conmovedor. A las 16 semanas de embarazo el matrimonio Walker supo que su hijo tenía una enfermedad congénita y que no sobreviviría más de un día después de su nacimiento (los huesos que deberían rodear y cubrir el cerebro del bebé no se formaron bien). La pareja pudo haber asesinado al niño en el vientre de su mamá (ahora se le llama aborto) pero era "su hijo" y fueron adelante.